Para diagnosticar la escoliosis se ha de hacer una radiografía de la columna vertebral completa, de frente y de perfil. En la radiografía de frente de la columna es donde se verá si existe esta curvatura en la columna lo suficientemente importante como para considerarla una escoliosis.
En este vídeo, el Dr. Roberto Lastra, especialista en Neurocirugía, explica las ventajas de la escoliosis sin fusión. Es el neurocirujano que introdujo esta técnica novedosa en España, junto al Dr. Olaverry. Y, actualmente, son los únicos en España que la realizan.
Cuando existe esta escoliosis debemos distinguir la escoliosis estructural o verdadera de la postural o actitud escoliótica. “Esta última es una escoliosis que no es verdadera, no se produce por un problema en la estructura de las vértebras, sino que se produce porque la columna adopta esa forma en un momento dado. Pero se puede reducir, es decir, se soluciona cuando cambia la postura. Un ejemplo de este tipo de actitud escoliótica sería la que se produce por el dolor o cuando existe diferencia de longitud entre las piernas. Cuando la escoliosis es estructural no se reduce, no desaparece.
Los síntomas más frecuentes que siente el paciente es dolor: lumbalgia, que es dolor en la parte lumbar de la columna, o dorsalgia, que es dolor en la zona dorsal. “En algunos casos se puede producir también ciática, dolor en las estructuras nerviosas irradiado hacia las piernas, o que se produzca una hernia secundaria”, subraya.
Para el doctor Roberto Lastra, la cirugía de la escoliosis sin fusión se recomienda, sobre todo, en los pacientes con escoliosis idiopática del adolescente porque son pacientes que tienen una curvatura que, habitualmente, todavía está en crecimiento y puede progresar más.
Normalmente se observan tres curvas principales en la columna vertebral vista de perfil:
Vista de frente la columna se observa con una alineación perfecta.
La escoliosis es la alteración de esta configuración normal.
Es de causa desconocida.
Podemos subdividirla a su vez en 3 tipos:
La escoliosis infantil: aparece desde el nacimiento hasta los 3 años.
La escoliosis juvenil: aparece desde los 3 hasta los 9 años.
La escoliosis adolescente: aparece desde los 10 hasta los 18 años y es la mas frecuente.
Es aquella escoliosis que pasa desapercibida durante la juventud y que debido a lesiones propias de la edad adulta (como la osteoporosis, la degeneración discal, las fracturas por compresión, etc.,) desarrollan la escoliosis durante la etapa adulta.
Esto se debe a una afección que incide en los nervios o músculos de la espalda, como por ejemplo la parálisis cerebral o la distrofia muscular. La escoliosis neuromuscular es del tipo ‘estructural’ cuando se presenta una rotación además de la curvatura de la columna vertebral y ‘no estructural’ si no hay rotación de la columna vertebral. La escoliosis no estructural puede deberse a problemas que incluyen:
Corregir la causa subyacente puede revertir este tipo de escoliosis.
Otras causas de escoliosis incluyen daño o el crecimiento desigual de la columna vertebral ocasionado por un traumatismo o infección por tuberculosis en la columna vertebral.
La escoliosis consiste en la desviación lateral o desviación hacia la izquierda o la derecha de la columna vertebral.
Una cadera más alta o abultada que la otra.
Un omóplato (o "paletilla") más alto o abultado que el otro.
Un hombro más alto que el otro.
La cabeza no está centrada con respecto a las caderas.
De pie, con los brazos colgando, el espacio entre un brazo y el tronco es mayor a un lado que al otro.
Al agacharse hacia adelante con las piernas estiradas hasta que la espalda quede horizontal, un lado está más alto o abultado que el otro.
Los médicos no conocen las causas del tipo más frecuente de la escoliosis, aunque al parecer supone factores hereditarios, ya que este trastorno suele trasmitirse de padres a hijos. Los tipos menos comunes de escoliosis pueden deberse a lo siguiente:
Determinadas afecciones neuromusculares, como la parálisis cerebral o la distrofia muscular
Defectos de nacimiento que afectan la formación de los huesos de la columna vertebral
Cirugías previas en la pared torácica en los primeros meses de vida
Lesiones o infecciones de la columna vertebral
Anomalías en la médula espinal
Aunque no se conocen medicamentos para tratar la escoliosis, los analgésicos como el ibuprofeno proporcionan alivio por lo que son parte de la terapia dirigida contra el dolor, en casos en los que la curvatura ocasione severo dolor. Si bien,tambien es recomentable tratamiento fioterapéutico Una vez establecido el diagnóstico. la elección del tratamiento depende de la extensión, la causa y la ubicación de la curvatura en el raquis vertebral, así como de la edad y el estado de salud del paciente.
La medicina tradicional y la ortopédica, acostumbran a aconsejar gimnasia, natación, incluso el uso de un alza, como un tratamiento más conservador. En caso de que estos métodos no puedan controlar la evolución de la escoliosis, se suele recomendar el uso del corsé. No obstante, los estudios muestran resultados muy ambiguos sobre su eficacia.
Esta página pretende unir a los afectados de escoliosis frente a esta enfermedad. A menudo nos encontrarnos con un gran desconocimiento de todos los problemas que envuelven a esta afección vertebral por parte de la sociedad, e incluso por parte de los enfermos que la sufren y de sus familiares.
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